Este vino corresponde a la pequeña producción de la cosecha que se obtuvo tras los incendios de 2017, que devastaron los reconocidos viñedos de Cauquenes. Criado durante dos años en barrica francesa, ha dado lugar a un vino sabroso, complejo y elegante, donde predominan los aromas y sabores a frutos rojos maduros.

Para recordarlo como un triunfador frente la adversidad, una etiqueta de color azul lo  distingue de las que caracterizan a nuestras  tradicionales líneas de producción.

Nuestro cuidado por el medio ambiente nos ha llevado a eliminar la cápsula de la botella, elemento meramente estético que no aporta calidad al vino.

Vino no filtrado para mantener las condiciones naturales. Con el tiempo, dejará depósitos que es normal en vinos de calidad.

Orgullo y tradición de familia.